Sexo telefónico

¡¡Buenos días!! Qué grandes són los viernes...

Hoy os quiero explicar algo sobre un tema un poco embarazoso... La cosa es que hice algo hace unos días, algo nuevo. Una experiencia que nunca había vivido antes, probé el sexo telefónico. ¡La madre que me trajo al mundo! ¿Por qué nadie me había dicho jamás que molaba tanto? Dios...

Mirad, todo ocurrió de repente, sin meditarlo antes, sin ser previsto. Resulta que una noche de insomnio, un viejo conocido dio con mi teléfono y empezamos ha hablar por WhatsApp. Todo bien, correcto, tranquilo... Hasta que de golpe y porrazo, así porque si, me pidió una foto. Bien, pues yo en ese momento estaba hecha una mierda absoluta porque eran más de las doce de la noche (no maquillaje, no peinada, si pijama). Pues le dije que me mandara él una a mí para poder tener tiempo de hacer algo con mis pintas y así enviarle una foto decente al chaval... 

La sorpresa fue mía cuando abrí la foto y su cara no aparecía en ella... ¡Me envió su rabo! Virgen santísima ¡¿pero qué coño?!... Flipando no, lo siguiente. Claro, como podéis imaginar, si no tuviera algo bueno que enseñar no hubiese mandado tal foto... En fin, a partir de aquí la cosa se empezó a calentar, obvio, y como insistí en que no le pensaba pasar ninguna foto mía a la altura de la suya, pues empezó a "tentarme". Quiero decir, empezó a contarme sus gustos sexuales. Casualidades de la vida, resulta que eran muy, pero que muy parecidos a los míos, y claro, me empecé a soltar... Y el cada vez más animado, yo cada vez más caliente, la imaginación empezó a dispararse y buuuuuf... Se veía venir, pero aun así me dejó de piedra cuando me dijo que quería 'tocarse'. Ya... bueno, yo también lo haría, de dije, pero si escribo por Whats ¡es imposible darle caña al tema! Total, que se lo puse en bandeja para que me llamara, y así lo hizo y así lo hicimos y así acabamos a la vez y así finalizó la historia.

No hay mas, en vez de hacerlo solo y en silencio en tu casa, lo haces solo y acompañado en tu casa. La verdad, ni siquiera me había planteado la idea antes, pero vale la pena. Al principio da un corte que te cagas, pero luego la tensión se centra en otro lugar que no es el cerebro... Una de esas cosas que solo se hace una vez en la vida, y si es buena, una tras otra...

¡¡Qué tengáis un finde genial y qué disfrutéis el Carnaval al máximo!!

Lulú ;)