viernes, 26 de abril de 2013

El polvo perfecto

Yeah, yeah, yeah... FRIDAY!!

Demasiado tiempo hacía que no os hablaba de sexo. Lo siento en el alma para los chicos, pero este post va por nosotras... 

Sé que nunca nadie podrá describir de forma genérica el polvo perfecto. Todas tenemos nuestros gustos, nuestros fetiches y nuestras manías. Pero lo voy a intentar, ya que, ayer me describieron con minucioso detalle como me lo harían. Punto por punto, fase por fase... Y os lo voy a contar individualmente, para que vuestra mente ruede.




Imaginate a un chico mayor que tú, no mucho, lo justo para tu gusto. Un chico casi desconocido, con el que solo has hablado cuatro palabras, al que solo has visto un par de veces. Tiene unos ojazos provocativos, pelo suave, guapísimo, cuerpazo surfero, ni muy alto, ni muy bajo... Vamos, que está tremendo.

Pues este chico, un día cualquiera y por la cara, te habla al móvil. Te dice que está en casa solo, que no puede parar de pensar en ti, que le vuelves loco y que te desea. Tu no sabes que decir, así de repente, te pilla en plan shock. Él sigue contándote que fantasea contigo, porque es lo único que puede hacer, ya que tiene novia. Eso le excita, y tú juguetona, le das cuerda al asunto... Es entonces cuando se desata la pasión. Y te cuenta así...

"Empezaría besándote suavemente, por todo el cuerpo... Primero los labios, la oreja, el cuello... Iría bajando, oliéndote, acariciándote la piel, tocándote el pelo, sin parar de besarte. Te iría quitando la ropa, muy a poco a poco. Primero la camiseta, luego el sujetador. Te besaría todo el torso, los pechos... Notaría como tu cuerpo iría subiendo de temperatura, más caliente, más mojado. Te bajaría los pantalones despacio, acariciaría tus piernas, besaría tus muslos. Estarías desgarrada de deseo, querrías quedarte desnuda, entera para mí. Pero aun faltaría yo. Delante de ti, para que me vieras, me quitaría la camiseta, me arañarías los brazos, me arrancarías los pantalones. Estarías tan sudada ya, desgarrada de placer con solo besarnos y acariciarnos. Lentamente, te quitaría lo poco que te queda de ropa. Sin tocar, solo rozar, me acercaría a ti, cuerpo con cuerpo, desnudos, no más. A poco a poco, me acercaría allí abajo, lo acariciaría, lo besaría sin más, cada vez con un poco más de intensidad. Tus manos me agarrarían el pelo con deseo, me apretarías contra ti, como si nunca quisieras soltarme, tu respiración disparada, sin control. Pero no más que unos minutos, todo a su tiempo. La tensión se respiraría en el ambiente, tu ya no podrías ni abrir los ojos, solo querrías sentirme dentro de ti. Me acaricias también, te gustaría complacerme, pero la noche es todas para ti. Así que sin más dilación, entraría suavemente, muy a poco a poco, sintiéndolo, ardiendo, empapados de placer. Todo fluye, todo parecería estar a cámara lenta, sin vacilar, solo disfrutaríamos hasta el último instante de nuestros cuerpos, de nuestra fusión, de nuestro encuentro carnal. No dura demasiado, no daría tiempo a cansarnos, pero si a sentir el paraíso dentro de nosotros. Lo justo y suficiente para tocar el cielo con la punta de los dedos, para apretarnos con el último suspiro, para gritar desahogados, para caer en la misma locura, para estremecernos de puras sensaciones, para sentir lo inexplicable, para morir de intensidad... Y luego, nada más que una simple media sonrisa de complicidad, cerrar los ojos y descansar."

¿Hace falta decir algo más?


¡¡Qúe tengáis un buen día, un gran finde y, sobretodo, que os hagan mucho el amor!!

Lulú ;)



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