Este es uno de los secretos más valiosos de una mujer. Sí, la ducha, larga vida a la ducha... ¡Dios!
Yo lo descubrí cuando aun tenía la edad del pavo, pero fue en plan raro... El cabezal de la ducha se había roto y el agua salía a chorros por la manguera, fue que iba a enjuagarme ahí abajo cuando ¡PUM! La verdad es que me hizo cosita, era como una sensación de placer y de dolor a la vez. Yo era virgen y jamás de los jamases había sentido nada parecido... Me gustaba, pero la sensación de que me "iba" era rarísima. Las piernas me flojeaban como si apretara un botón que me quitara fuerzas cada vez que acercaba el chorro de agua, eso me daba impresión. Y por otra banda, desconocía el hecho de que si seguía con el tema pues... you know...
En fin, al cabo del tiempo, no mucho después, cuando mi virginidad ya había sido sacrificada, rematada y enterrada, un día se rompió de nuevo la ducha. Fue entonces cuando realmente descubrí los grandes poderes de una larga y relajante ducha... Hablando claro, fue como cuando un chico se corre por primera vez. ¡Madre mía! Toqué el cielo con la punta de los dedos. Nunca en mi vida había sentido tal cosa... Lo siento por mi chico en aquel entonces, pero es la verdad. Me tomé mi tiempo y lo disfruté sin pensar en nada ni en nadie más que en mí misma.
Des de entonces cada vez que estoy cabreada, cansada, xof, amargada, enfadada, agobiada, estresada, enrabiada, desbordad, saturada, triste, decepcionada, desanimada, paranoica, celosa, irritada, llorona, delirante, asustada, preocupada, rallada, bipolar, rara, aburrida, cachonda y sola; el día que esté así o algo parecido, pues me doy una buena y larga ducha. Es el antídoto perfecto, sales más contenta que unas santas pascuas, fresquita, relajadita y como nueva.
Ni dioses con los dedos, ni con la lengua, ni con el miembro... Lo que te dá el chorrete, no te lo va a dar nadie en esta vida amigas mías. Y quien diga lo contrario es porque aun no lo a probado.
Lulú ;)
Des de entonces cada vez que estoy cabreada, cansada, xof, amargada, enfadada, agobiada, estresada, enrabiada, desbordad, saturada, triste, decepcionada, desanimada, paranoica, celosa, irritada, llorona, delirante, asustada, preocupada, rallada, bipolar, rara, aburrida, cachonda y sola; el día que esté así o algo parecido, pues me doy una buena y larga ducha. Es el antídoto perfecto, sales más contenta que unas santas pascuas, fresquita, relajadita y como nueva.
Ni dioses con los dedos, ni con la lengua, ni con el miembro... Lo que te dá el chorrete, no te lo va a dar nadie en esta vida amigas mías. Y quien diga lo contrario es porque aun no lo a probado.
Lulú ;)
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