lunes, 19 de agosto de 2013

¿Suma y sigue?

Lolo's back!

¡Hola a todos! Ya os dijo Lulú hace no mucho que estamos más en las nubes que en la Tierra, y razón no le faltaba... Vino por aquí, fiesta por allá, Sol que te viene y piscina que te va. Y así pasan y pasan nuestros días y nosotros nos volvemos cada día más perros, pero chicos y chicas... Hoy os tengo que confesar algo, incluso pedir consejo.

En la mente de todos estaba la idea de que éste iba a ser un gran verano, y lo está siendo. Un Lulosummer en todo su esplendor, que estamos disfrutando al extremo. Pero empiezo a preguntarme si no lo estaré disfrutando demasiado... Al principio de verano todos nos ponemos una metas: acabarlo con la tripa igual de plana; llegar al come back más negro que nadie; subir mejores fotos a Instagram que Syawlacrumbs (difícil); zumbarte a cinco durante el verano... Sí, era una de mis metas. ¿Quién no se la pone en un verano de soltería? Vamos, no nos engañemos, a todos nos encanta zorrear... Pero la cosa está en que, a mediados de Agosto y con un mes y medio de verano todavía por delante, Loló no lleva cinco... ¡Lleva ocho! 

Bien, cuando me puse a contarlos y me di cuenta de que había superado mi meta en un tiempo récord pensé dos cosas a la vez, típica bipolaridad Luloniana:


"Loló, querido, cómo mantengas este ritmo te plantas el primer día de Uni con dieciséis zumbadas diferentes este verano! Dale caña..."

"Loló, querido, ¿no crees que se te está yendo un pelín de las manos? La gente te va a llamar de todo menos guapo..."


Ante tal dilema, disfrutar o ser un "furción", me decanté obviamente por disfrutar de mi "furciedad" y me marqué un trío (ésto dejémoslo para el siguiente post, no puedo revelar tanto en tan poco tiempo...). Seguidamente pensé que lo mejor que podía hacer era consultarlo relajada y solitariamente con mi almohada, sin distracciones ni compañías... Pero me dormí. Yo solo en una cama... Me aburrí y me dormí. En fin, que con mis idas y venidas de olla y mis pajareos mentales revoloteando everywhere no consigo sacar la respuesta correcta, por eso recurro a vosotros queridos y queridas.

¿Creéis que es hora de tirar del freno de mano, antes de que sea demasiado tarde, o pensáis que debería pulsar "Piloto Automático" y vivir desenfrenadamente lo que me queda de verano? 

Por favor, chicas y chicos, queridas y queridos, Lulusitas y Lolositos... HELP ME!! Podéis comentar en el blog o en FB, ¡tenéis via libre! ¡Espero vuestra opinión y vuestra ayuda!



Lovely,
Loló :)

sábado, 17 de agosto de 2013

We are here!

¡Buenas corazones!

Por dónde empiezo... Madre mía... ¡Me da hasta vergüenza!

Primero de todo, so sorry somos como dos tontos con un Chupa-Chups... Nos dan vacaciones y perdemos el rumbo... ¡Fatal! Aquí suenan hasta los grillos. Pero mira, cosas que pasan... Lo hecho, hecho está y abandonados os hemos tenido, eso no lo podemos cambiar. Pero se acabó ¡Volvemos al ataque!

Segundo de todo, os tengo que dar una buena noticia entre muchas negras que os podría dar, pero las cuales me voy a ahorrar... Total, que me han dado un trabajo. Repito, un trabajo. Es decir, me pagan. ¿Sabéis por qué y gracias a qué? ¡¡Por ser Lulú en este grande y maravilloso Blog!! Más feliz que una pequeña perdiz.

Tercero de todo, hay que intervenir a Loló en plan YA. Una intervención al puro estilo How I met your mother... Así que animo a todo aquel que sienta un mínimo aprecio por Loló para que contacte conmigo y hagamos una intervención por todo lo alto. Why? Pues porqué tiene problemas, y graves, con el alcohol... Esto de brindar por todo y por nada se nos va de las manos, a tal grado que en tres días que estuvimos de retiro en la playa, entre cigarro y cigarro, nos pimplamos cuatro botellas de vino, así como el que no quiere la cosa... En fin, me matará por esto, pero lo necesita.

Cuarto y último... ¡¡Vaya fiestón el del miércoles!! Por el amor de dios... American Pie no es nada comparado con las BBQ que se acaban montando en mi casa verano sí y verano también. God... Litros de alcohol a mansalva, comida barata del Makro pero a kilos, palomitas a sacos (literalmente), hierba hasta en la brasa, musicón a tope cual festival internacional, gente al borde del etílico en la piscina, bailoteos sin control medio en bolas, gente follando como si no hubiera mañana... Vamos, que cuando me levanté de no se qué lugar de mi casa, con no se qué amigo de mi hermano, con no se qué camiseta llena de sangría... ¡A mi casa solo le faltaba el coche dentro de la piscina! Suerte la mía de ir borracha cuando me levanté y no ser del todo consciente del estado de mi sweet home porque eso era una pura pocilga. El suelo estaba pegajoso como si hubiéramos hecho la fiesta del algodón de azúcar, aparecían amigos muertos hasta debajo de las piedras, en la piscina flotaban sujetadores, el césped estaba cual campo de rugby... ¿Qué es lo mejor para estas ocasiones? Seguir bebiendo, poner la música a tope otra vez y dejar que la resaca no llegue hasta al día siguiente. Ya si eso, pasadas las 24 horas, empieza a preocuparte...

 



Y es que no hay nada mejor que vivir y dejar vivir.

Lulú ;)

sábado, 3 de agosto de 2013

Luloshow

¡Hola holita a todos!

¿Cómo van esas vacaciones? ¡Suponemos que brillantes! Y en el Luloworld no son para menos... Cierto es que hemos pasado un "bachecito" duro provocado por el trabajo y esas cosas que nos mantienen ocupados, pero dentro de nuestro mundo existe un universo paralelo conocido como las Lulonights, y eso si que brilla...

Las noches con Lulú&Loló son experiencias paranormales a las que todo el mundo está invitado, porque todo el mundo debería vivirlas al menos una vez en su vida. Las noches con Lulú&Loló no tienen ni sentido, ni horario, ni explicación. Las noches con Lulú&Loló nunca terminan de noche. ¿La pasada? Luloparty cien por cien. 

3 am. y unas ganas locas de dislocarnos una cadera. Lulú, Loló y la Belga-Reecontrada se disponen a darlo todo en una noche improvisada, así que nos pusimos lo que pillamos y lo combinamos con unos zapatos monos que acabarían literalmente volando por los aires. Botella de vodka en mano, nos dirigimos con toda nuestra motivación a una discoteca apta para sixteen-babies y nos zumbamos unos cubatas en el coche para entrar en situación, con todo el glamour que un vaso de plástico pueda otorgar. Una vez dentro y chequeado el ambiente, muy deprimente he de decir, nos impusimos una norma/ley/orden/whatever, presente en cualquier Luloparty: Da igual cómo nos miren, ¡tú dale duro! Y bien duro que le dimos... Nos cruspimos unos bailoteos dignos de la época dorada de nuestros padres; compartimos copas con amigos encontrados de nuestros hermanos pequeños; apartamos a un mini-breakdancer para pasar por medio del corrillo rumbeando como si fuésemos los coristas de Rosario Flores; y nos comimos unos bocatas bocatas al salir que parecía que no hubiésemos probado bocado en tres semanas.

Pero el momentazo de la noche, el TOP 1 de la party, el Too Much de los Too Muches, fue cuando un grupito de minis comenzó a tirarle la caña a Lulú. Perreaban, le guiñaban ojitos, le cogían la mano, intentaban llevársela... Y la pobre Lulú no hacía más que hacerles "gañotas", como si se se encontrase delante de niños de siete meses, y acariciarles la coronilla, al más puro estilo "scottex". Ellos no se daban por vencidos, y sus hormonas obviamente menos, así que nuestra querida concedió un baile lento al pequeño Justin, condenándolo a la desdicha eterna después de dejarle apoyar sus manos sobre el Lulutrasero, y unos pasos de salsa, por llamarlos de alguna manera, a otro quinceañero que rondaba por allí. Pasos de salsa que se cruzaron con un bordillo oculto, provocando la caída de las caídas. Lulú, digna de salir en vídeos de primera, se pegó un guarrazo de culo contra el suelo que los babies salieron corriendo y la dejaron allí tirada, con las patas para arriba y los tacones apuntando al techo. Como os podéis imaginar, nos reímos hasta quemar los cubatas que nos habíamos bebido, el bocata que después nos tragaríamos y las cenas de las dos últimas semanas. Nos reímos hasta que nos hizo daño la mandíbula, hasta tener que ponernos de cuclillas porque se nos escapaba el pipí, hasta llorar como tontos, de la hostia que se había pegado. 

Y es que ya os lo he dicho antes, las Lulonights son algo que todo el mundo debería experimentar alguna vez... Así que puede que tengamos que avisar en un futuro por dónde vamos a salir, para que podáis formar parte del siguiente Show, o Luloshow...




¡Disfrutad del Sol chicos, y de la Luna!

Lovely,
Loló :)