¡Buenos días a todos!
¿Qué tal el finde? Esperamos que no os hayáis congelado con el frío que ha hecho y con la nevada que ha caído. Bueno, nevada... Quien dice nevada, dice cuatro copos de mierda, que cuando nuestras madres decoran un bizcocho con azúcar glas la ciudad se vuelve más blanca.
Vamos, que un finde de mierda porque con el frío polar salir de fiesta ha sido toda una aventura. Para colmo, nos hemos dedicado a colocar a nuestras amigas con pivones, para que luego nosotros nos volvamos a casa más secos que la mojama, comiendo fuet en el coche y compartiendo una mierda de manta en el asiento de atrás. Pero no nos desanimamos. Porque resulta que después de este finde heladizo, las rabadas de Lulú y un domingo de pelis y palomitas... ¡Llega el cumple de Loló! Bastante desanimado él, mas bien deprimido, casi moribundo, porque se le ha pasado el año sin darse cuenta y empieza a temer por la vejez inmediata. Y Lulú se rie de él, tan inocente, creyendo que el suyo tardará en llegar... Pero llegará.
Paralelamente a todo esto, nosotros seguimos intentado sobrellevar el day by day, dándole importancia a las cosas buenas y a los momentos más cachondos, e intentado disimular un poquito las guarradas que la rutina nos pone en la cara. Porque, ¿verdad que si te encuentras una mierda en la calle la esquivas con un meneo patético, del cual luego te ríes? ¡Pues así hay que actuar frente a la semana chicos, esquivando zurullos!
¡¡Alegría, humor y Lulú&Loló!!
Lulú&Loló
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