¡Buenos días a todos!
Aquí seguimos una mañana más a pié de cañón, con las pilas puestas y dispuestos a ponerle nuestra mejor cara al queridísimo day by day que, por mucho que lo intente, no nos hará caer de culo. ¿Por qué? ¡Pues porque somos todos estupendos!
Y es que si no nos lo decimos nosotros mismos, ¿quién nos lo va a decir? Esta foto es fantástica. Me ha hecho acordarme de un bajón que me pegó una "Noche de Lambruscos" con la pequeña Tex-Mex y S-Chan. Aquella noche entre burbujas me di cuenta de que en nuestro grande y malvado mundo nadie nos conoce realmente, que todos llevamos siempre puesta una fachada que nos protege de los malos de ahí fuera.
En el caso de mi coraza, bastante eficaz debo añadir, me ayuda a espantar a indeseables y a alejar a garrapatas, ya que por mi forma de mostrarme al mundo, de hablar, de caminar y de mirar, la gente suele pensar que soy un estúpido egocéntrico, que solo me importo yo y que desprecio a cualquiera de fuera de mi círculo. Pero realmente no soy así... Si me despeinas un poco, ignoras que zapatos y cinturón van a juego y me colocas el foulard como lo llevan las personas normales, te das cuenta de que soy un chico como cualquier otro y que tras las apariencias hay un chaval humilde, con sentimientos y vulnerable a muchas, muchas cosas. ¿Y qué pasa cuando bajas la guardia? ¿Qué pasa cuando dejas tu fachada en el montón de la ropa sucia? Que te vuelves frágil. Te quedas indefenso ante el mundo, y la persona a la que tu has mostrado todo de tí y te conoce y respeta por quien eres, no por quien aparentas ser, te pega un puñetazo en la barriga que no quieres dos.
Vale, tal y como lo he puesto suena un poco a "chicos, chicas... ¡ESCUDO!", pero no es así. Lo que quiero decir es que no hacen falta modelitos disimula-michelines, ni peinados perfectos, ni bolsos a juego... Somos como somos y estamos estupendos con lo que llevemos puesto o sin poner. Porque si eres buena persona y te muestras al mundo tal cual, los ojos de los demás dejarán de ver un cárdigan de punto abierto o unos pitillos con acabados en piel, y apreciarán una sonrisa, unos ojos brillantes o un simple "buenos días". Y que la gente aprecie estos pequeños detalles en ti te puede aportar mucho más que la seguridad de una estúpida coraza. Así que cuando os despertéis por la mañana, en vez de pensar "¿qué me pongo?", pensad "¡YOU LOOK FINE!"
Pasad un dia fantástico y recordad que ¡el mejor complemento es una sonrisa!
Loló :)
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