¿Cómo van las fiestas?
¡Espero que igual de bien que a nosotros! Porqué sí, es cierto, que en estas fechas tenemos que cumplir muchos compromisos familiares, y no todos son de nuestro gusto... pero no me digáis que no os lo pasáis bien. En Navidad la gente está alegre, el ambiente es distinto, hay ilusión y alegría. Por muchos conflictos familiares que hayan por medio... la Navidad es época de reunión, de convites y de bebida, mucha bebida...
Ayer yo estuve reunida con la familia para entregarnos los regalos de Papá Noel y como siempre, se montó una gran fiesta. No somos de esos que cantan y tocan la zambomba, nosotros comemos hasta reventar y bebemos... este año más de la cuenta... Mientras los mayores hablaban de política y los pequeños jugaban con sus nuevos regalos, yo bebía champan. Con la tontería pillé una taja ¡de las buenas! Pero es que claro, estamos en una edad difícil... Los veinteañeros en estas fechas y, sobretodo en estas reuniones familiares, tenemos una posición complicada. Porque ni nos vamos a poner a jugar con nuestros nuevos juguetes, ni nos vamos a poner a discutir de política durante cuatro horas seguidas... ¿Qué queréis que hiciera? Emborracharme, era mi única salida para no dormirme en mesa...
Aun así, me lo pasé bien. A mi siempre me alegra ver como los niños se divierten y como los mayores olvidan sus problemas para disfrutar de un día en familia. Es divertido ver como discuten, ríen y la tajan, porque ellos también la pillan... Solo hace falta ver las caras en las fotos navideñas...
En fin, nada especial ni fuera de lo normal, solo Navidad. Una fiesta bonita que año tras año celebramos con distintos sentimientos e ilusiones, pero que pase lo que pase siempre la acabamos disfrutando de alguna manera. Espero que vosotros tengáis sentimientos parecidos a los míos y que hayáis disfrutado como tontos estas navidades, lo espero de verdad.
Os quiere,
Lulú ;)
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