¿Y lo tontos que parecemos cuando estamos ligando? Nos tendrían que grabar la cara el primer día que nos dirigimos a alguien que nos mola, o el día que nos topamos con alguien que nos gusta a primera vista, o cuando hacemos bromas sin gracia con el que estamos tonteando... Sabéis ¿no?
Realmente es muy gracioso. Cuando nos pasa a nosotros, gracioso del todo, no es. Pero cuando le pasa al otro... te meas. Si el que se nos dirige, el que nos conoce o el que hace la broma sin gracia, empieza a hacer cosas raras y desborda nervios por las orejas... es inevitable reírte malignamente por dentro. Pero cuando ocurre al contrario, cuando somos nosotros los tontos, el cerebro no se ríe, no... el cerebro nos traiciona. Eso es lo que pasa. Empezamos a comportarnos de una manera tan estúpida, que no creo ni que haya explicación científica para ello. ¿Por qué narices nos tenemos que poner nerviosos? Pero si son personas como nosotros ¡pero si de aquí a tres días (si todo va bien) le estarás petando granos de la espalda!
Es muy extraño esto de la vergüenza, porque estos nervios que nos entran cuando alguien nos pone son provocados por, lo que se viene a decir, "el corte". Nos da corte hablar con el macizo de al lado, cuando en realidad (si todo va bien, pero que muy bien) nos lo acabaremos follando. ¡Cuerpo con cuerpo al desnudo! Y nos da corte intercambiar cuatro palabras de mierda... Patética raza humana...
Se acerca por detrás el pivon de tu vida, te pilla desprevenida -Hola guapa, ¿tienes fuego?- Y tu te giras con normalidad y al verlo... tiquitiquitiquitiquitquiti -Si...- con un tembleque en el labio que parece que estés comiendo Petazetas ¿Pero qué es lo que nos pasa? Está bueno, te mola, te pone, te pide fuego, se fija en ti y tú solo haces que partirte los dientes al temblar, sudar como Camacho y decir un "si" silencioso porque el gallo que te ha salido es tan agudo que ¡ni suena! Pero cómo se puede ser tan ridículo... Si nos gusta ¿por qué no podemos dar nuestra mejor cara? No lo entenderé jamás...
Si tuviéramos una mente más simple, más instintiva y más salvaje, cogeríamos al del "mecherito" y tal cual nos giramos empezaríamos a lamerle el cuello (para ser finos)... Pero no, tenemos que pensar, nos tienen que entrar los nervios, debemos sentir vergüenza y hacer el subnormal.
Tanta chorrada con que somos el animal más inteligente del mundo, y luego no paramos de hacer una cagada tras otra por culpa de nuestra propia mente absurda y rebuscada...
¿Quién coño nos ha diseñado?
Lulú ;)
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