Hoy os voy a hablar de problemas de pareja. Quien la tenga que preste mucha atención y quien no que tome apuntes para cuando llegue el momento... No soy psicóloga, ni sexóloga, ni asistente matrimonial, ni siquiera soy una experta en el tema. Tan solo soy una veinteañera con algo de qué hablar y algo de experiencia, ya que, después de enamorarme por primera vez a los once años, de tener un novio fugaz a los doce, de vivir una relación de cuatro años que me ocupó media adolescencia, de volver a retomar el amor a los diecisiete y de tener novio desde hace más de un año en la actualidad, creo que algo de experiencia sí que tengo...
En fin, a lo que iba. Lo que yo os quería comentar es lo importante, importantísimo, que es el sexo en las relaciones amorosas. Ya se que es básico en las relaciones humanas en general, pero mucha gente piensa que cuando se tiene una relación estable con una persona de la cual estás supuestamente enamorada, el sexo deja de tener tanta importancia... ¡ERROR! Lo voy a decir fríamente y sin rodeos: cuando uno cree esa barbaridad es porque tiene problemas con su pareja. Así de claro, así de tajante y así de simple. No os engaño, os lo digo muy enserio. Es mas, de hecho, es el primer síntoma que aparece cuando en una relación algo va mal.
Sé que es difícil de concebir la idea, porque a mucha gente le pasa, y sé que es difícil reconocer que algo falla en una relación cuando quieres a la persona con la que estás. Pero debéis asumir que cuando algo falla, la chispa se apaga. A mi me pasó en aquella relación de cuatro años de manera exagerada, de hecho me costó dos años reconocer nuestros problemas... Primero le di las culpas a las pastillas anticonceptivas, luego culpé a la rutina, después a la pérdida del lívido sexual, mas tarde culpé al pobre chico y, finalmente, pensé que era yo la rara... Al final la verdadera respuesta fue que lo nuestro no iba bien, y el filtro de la cuestión era el sexo, o la ausencia de éste, mejor dicho.
Chicas, sobretodo vosotras que nos suele pasar con mas frecuencia, cuando eso os ocurra reaccionad, pensad en vosotras y en vuestra relación, porque una no pierde las ganas de chichar por iluminación divina... Algo pasa y lo tenéis que averiguar o reconocer para poderlo solucionar, sino estaréis dos años en una relación problemática y encima, sin follar. No vale la pena, os lo digo yo...
Lulú ;)
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