sábado, 24 de noviembre de 2012

Pobres chicos...

¡Buenos días!

Os voy a contar una intimidad... Ayer, a las tantas de la noche me entraron ganas... Pregunté a mi novio si estaba en casa, cogí el coche y en menos de 15 minutos estaba allí. Echamos uno rápido y hasta mañana... Entonces, de vuelta a mi casa pensaba: ¡qué fácil lo tenemos las chicas!

Imaginaos por un momento que ellos fueran los que tuvieran la regla, los que les doliera la cabeza, los que tuvieran malos días, los que estuvieran cansados, etc. Imaginaos que ellos fueran los que nos dijeran a nosotras estas excusas baratas... Se arma un caos chicas, desastre nuclear directamente.

Nosotras no siempre queremos hacerlo, como los chicos, pero el día que tenemos ganas y no podemos, nos subimos por las paredes.... Y eso se multiplica por un millón si encima tenemos novio. Muy sencillo, las chicas no podemos soportar que nos nieguen algo que necesitamos (vamos, que queremos), es decir, si nos niega sexo nuestro novio ¡qué se prepare el ejercito! 

Que si "de que vas", que si "tu que te has pensado", que si "a la próxima te vas a enterar", que si "eso es porque no paras de hacerte pajas", que si "ya no te pongo", que si "te pasa algo grave", etc, etc, etc. Pobres chicos... Ellos asumen todas nuestras tonterías y nosotras no les pasamos ni una.

Y agarraos si nos proponen echar un polvo, nosotras no queremos y ellos se enfadan... Nos sale la vena feminista desde dentro de nuestras entrañas y abrimos fuego a un guerra que puede durar hasta días. "Pero tu que te has pensado", "si no te gusta, búscate a otra", "solo me quieres para eso", "me siento utilizada" y blablablabla... 

¡Qué lástima! Y mira que ellos, aunque no tengan ganas, si nosotras estamos peleonas, lo dejan todo y nos complacen... Aunque solo sea para que a la próxima haya temita, pero lo hacen.

Siempre con amor,

Lulú ;)


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