Todo un drama

Depresión post-vacacional, bienvenida.

Esto es el fin, me muero, lloro por las noches, cada día estoy menos morena, Loló ya es oficialmente amarillo again, no puedo parar de comer como una zampabollos y solo hago que pensar en el lunes, el lunes y el maldito lunes... Lo bueno se acaba, es así, todos lo sabemos, pero duele igual... Y aun jode más cuando el verano ha sido wonderfull y se ha pasado tan tan rápido que lo disfrutas más recordándolo ahora, que no cuando lo viviste en su día. Qué injusta es la vida... ¡¡Un mes de vacaciones, de los doce que tiene el año, es una jodida mierda!!

Vengo de Menorca, un paraíso de playas vírgenes, buena ambiente, aguas turquesas, atardeceres en el mar, casitas blancas... Y ahora esto... Llegar a casa, limpiar cubos y cubos de ropa, deshacer maletas, organizarse el curso, hacer millones de recados pendientes, calcular cuanta pasta te queda (estoy absolutly arruinada), llorar antes de dormir y despertarte llorando, contar cuantos días faltan para las próximas vacaciones, buscar piso... Sí, me voy de casa. Pasaré de vivir en mi sweet home maravillosa de las afueras para vivir en un zulo para tres personas en el centro de Barcelona. Amazing... Pero no toca otra si quiero llegar viva a noviembre para celebrar mi cumpleaños. 

En fin, este post lo empecé a escribir ayer que aun estaba entera, lo llego ha hacer hoy y me cierran el Blog por calumnias e injurias contra la humanidad, el planeta y el sistema. Todo un drama... Espero estar a tope en menos de una semana para daros buenas energías como intentamos hacer siempre, de mientras, tendréis que aguantarme en plan autodestructivo...

Ahora solo estoy capacitada para mirar fotos, comer helado gigante, llorar y recordar el maravilloso verano que he vivido.

Lulú ;)